Diseñar desde la incertidumbre: crear significado en contextos complejos

Editorial: Marlon PV

marlon@enigmacreative.com


Crédito: Empírica

En nuestro trabajo como diseñadores, pocas veces partimos de condiciones ideales. No siempre hay briefs claros, datos precisos o métricas definidas. En lugar de eso, muchas veces lo que encontramos es ambigüedad, falta de estructura y contextos marcados por desigualdades. Con el tiempo descubrimos que esa incertidumbre no era un obstáculo: era un punto de partida.

Desde Tijuana —una ciudad que no solo es frontera geográfica, sino también simbólica entre certezas e incertidumbres— hemos desarrollado proyectos que conectan a personas a través del diseño, la colaboración y el sentido compartido. Algunos de ellos nacen desde la cultura, otros inician en lo comercial, pero todos comparten una intención común: generar valor más allá de lo inmediato.

A lo largo de los años hemos aprendido que no todo diseño necesita un guión. En ocasiones, lo más honesto es empezar sin tener todas las respuestas. Lo que importa es sostener una práctica que escuche, que observe y que sepa adaptarse a lo que emerge en el proceso.Uno de esos proyectos es Tijuana Design Week. No se trata de un festival tradicional, sino de un espacio de colaboración que ha crecido de forma orgánica, cruzando fronteras, disciplinas y realidades. También está CreativeMornings Tijuana, donde cada encuentro se convierte en un acto de creatividad relacional: una forma de tejer comunidad, pertenencia y narrativa.

Para nosotros diseñar no es solo crear objetos o interfaces, sino generar redes vivas. Esa visión también está presente en Play Borderisms, una exploración audiovisual sensible sobre lo que significa vivir entre fronteras. El proyecto no se centra únicamente en el cruce físico, sino en las múltiples formas en que las fronteras marcan la vida de las personas. Utiliza el diseño como una herramienta poética, crítica y política para amplificar historias de pertenencia, desplazamiento y resistencia.

En estos proyectos, el impacto no siempre se mide en clics o usuarios activos. A veces el verdadero valor está en una conversación que antes no existía, una colaboración inesperada o una narrativa transformada. En ese sentido, la conexión humana se convierte en la métrica más potente y trascendental. 

Tal vez el rol del diseñador hoy no sea tanto resolver, sino tejer. Tejer entre personas, disciplinas, territorios e ideas. Diseñar desde la incertidumbre implica reconocer que no tenemos todas las respuestas, pero sí la capacidad de generar significado. Porque el diseño más poderoso no es el que optimiza, sino el que conecta. No es el que escala solo, sino el que construye comunidad.

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