El objeto como manifiesto: pensar el diseño desde la responsabilidad
Inspirado en “The Responsible Object: A History of Design Ideology for the Future” (ed. Marjanne van Helvert)
Foto: Sarah Alvarado
Editorial: Enigma Creative
Durante este periodo, Enigma Creative consolida una línea de pensamiento que entrelaza teoría, práctica y comunidad desde la frontera como metáfora y como método. Esta mirada —que entiende el diseño como un acto de relación más que de dominio— encuentra una resonancia profunda en el libro The Responsible Object, una antología que revisa la historia del diseño a través de sus ideologías: aquellas promesas de futuro que, entre utopías y fracasos, han intentado reconciliar la estética con la ética.
“Every designed object is a moral decision made visible.”
Marjanne van Helvert, introducción
Más que una cronología, el libro es una arqueología del pensamiento: un recorrido por los ideales que dieron forma a la noción de “diseño responsable”, desde el siglo XIX hasta el presente. Su lectura permite entender que los dilemas del diseño contemporáneo —sostenibilidad, justicia social, circularidad— no son nuevos, sino recurrencias históricas que vuelven a plantear la misma pregunta: ¿qué mundo se construye con cada decisión de diseño?
1. Diseñar como acto ético
En el corazón del libro late una idea que Bruno Latour también enuncia desde la Teoría del Actor-Red (una perspectiva que entiende el diseño como red viva de relaciones entre humanos, objetos y contextos, más que como un acto individual). Todo diseño es una composición de relaciones. Los objetos, los humanos y los entornos se coproducen; no existen de forma aislada.
The designer is never a neutral mediator. Each choice —material, functional, or aesthetic— adds a layer to our shared reality.
Desde esta perspectiva, el “hacer” se convierte en una conversación moral. Diseñar no es solo producir algo bien hecho; es participar en la cocreación del mundo. En un contexto como Tijuana, donde los bordes entre lo posible y lo precario se confunden, esta noción se vuelve tangible: cada decisión proyectual es también un gesto de cuidado hacia la red que sostiene la vida colectiva.
2. El diseño como ideología
El libro recorre 150 años de utopías, desde el socialismo artesanal de William Morris y el ideal funcionalista de la Bauhaus, hasta el diseño verde y el movimiento maker. En todos ellos se repite una constante: la creencia en el poder del diseño para guiar a la sociedad hacia un futuro más justo.
Design has always promised a better world —the question is: for whom?
Pero toda promesa es también una ideología. The Responsible Object nos invita a desmontar esas narrativas y a leer el diseño como una práctica política que moldea realidades, visibiliza o silencia voces, prioriza o margina formas de vida.
En este sentido, los proyectos de Enigma como Ciudad Diseño, Play Borderisms, Lotería Califerne o Percepción Peculiar, entre otros, funcionan como contranarrativas que buscan revelar la ideología detrás de la forma.
¿Qué mundo propone cada exposición o proyecto? ¿Qué visión del futuro está insinuando?
3. Fracasar como método
Cada intento por diseñar un mundo mejor deja rastros, incluso cuando fracasa. El libro rescata el valor del error como evidencia del proceso: una forma de aprendizaje situada. Desde las comunidades autosuficientes de los setentas hasta los FabLabs contemporáneos, cada experimento amplía el campo de lo posible.
Utopia is a direction, not a destination.
En la frontera, donde lo efímero y lo provisional son parte de la identidad, esta lección resuena: diseñar puede ser un acto utópico incluso cuando el resultado es imperfecto. La persistencia se vuelve forma; la imaginación, resistencia.
4. La estética del cuidado
Lejos de oponer ética y estética, el libro las entrelaza. La belleza no se entiende como ornamento, sino como una forma de claridad, honestidad y ternura. Diseñar responsablemente implica asumir que la forma también comunica valores: cómo mostramos, cómo narramos, cómo acogemos las imperfecciones del hacer.
Beauty is not the opposite of responsibility. It is its visible form.
En esta clave, la estética puede leerse como un lenguaje de empatía: una manera de cuidar lo que toca, lo que mira y lo que transforma.
5. Circularidad ideológica
La historia del diseño responsable no es lineal, es un movimiento pendular entre idealismo y desencanto, innovación y retorno. Hoy, ante la crisis climática y las desigualdades globales, los discursos del “diseño social”, “sostenible” o “inclusivo” resurgen, pero con matices nuevos. Lo importante no es repetir respuestas, sino actualizar la pregunta.
History doesn’t move in straight lines. Every generation redefines what it means to be responsible.
Cada generación de diseñadores hereda una responsabilidad: nombrar de nuevo lo que significa cuidar, reparar e imaginar.
Epílogo: el objeto como manifiesto
The Responsible Object nos recuerda que cada objeto, cada sistema o práctica puede ser leído como un manifiesto silencioso. Un objeto responsable no sólo cumple una función: testimonia una forma de mirar y habitar el mundo.
To design is to take a position —a stance towards the future.
Desde Enigma Creative, entendemos ese gesto como el núcleo de nuestra práctica: diseñar es ensamblar relaciones, componer vínculos, activar conversaciones. El diseño, más que una disciplina, es una red viva de ideologías, responsabilidades y afectos en constante negociación.

